Excursión en la isla de Capri con paseo en barco privado desde Roma

El emperador Augusto, fue el primero en recorrer los placeres de la isla, llamándola “Ciudad de la dulce ociosidad” y desde entonces Capri ha atraído a todo tipo de soñadores. Una gran roca se eleva como un sueño perdido en el mar azul cobalto que la rodea: así es Capri, la joya del Mediterráneo, anhelada y exaltada en algunas de las líricas más famosas del mundo. La embriagadora fragancia de las flores, los delicados toques de color, los recuerdos de un pasado milenario y un apacible encanto, roto solo por el estridente graznido de las gaviotas, son solo algunas de las cualidades mágicas de esta mítica isla. Fantásticas grutas, altísimas cumbres cónicas, cavernas grandes y pequeños, además de villas de emperadores y miles de leyendas, rozan Capri con un aire de misterio susurrado.La Gruta Azul es la vista más famosa de la isla de Capri, por lo que al menos una vez en la vida deberías experimentar esta maravilla de la naturaleza: después de llegar con tu bote privado a la Gruta Azul, subirás a bordo de un bote de remos de madera, te relajarás , y déjese llevar a través de un pequeño portal de piedra a otro mundo por su hábil capitán, que navega sin problemas bajo la boca de la cueva de un metro de altura. En contraste con el espacio íntimo y el color vivo de la caverna, están los tres picos más alejados para mar, emergiendo del agua azul celeste, apuntando hacia el cielo: son los farallones y son famosos por su impresionante belleza y el hogar de una variedad de vida silvestre rara.