Visita privada al Santuario del Padre Pío en San Giovanni Rotondo desde Roma

El “Camino de los Peregrinos” que va a la Gruta Arcangelo Michele en San Giovanni Rotondo (Apulia) fue creado a finales del siglo XIX. San Giovanni Rotondo es ahora famoso en todo el mundo como la ciudad natal de San Pío (que significa Pío, y conocido en italiano como Padre Pío) de Pietrelcina, y como la ciudad donde el venerado monje obró sus milagros. Pio fue beatificado en 2002 y fue él quien fundó el Santuario adyacente al antiguo Convento de Santa Maria delle Grazie. Junto al Convento, se inauguró un segundo Santuario más grande (diseñado por el destacado arquitecto Renzo Piano) el 1 de julio de 2004. Originalmente construido en 1540, el Monasterio de los Capuchinos es el lugar donde vivió el Santo desde septiembre de 1916 hasta su muerte en septiembre de 1968. Fue aquí donde Pío recibió los estigmas en 1918, y donde también sucedieron todos aquellos hechos sobrenaturales que llevaron a su santidad y canonización. Visitar este Monasterio y conocer las cámaras donde San Pío llevó su vida es saltar a un contexto de espiritualidad y misticismo; es un destino que tanto los devotos como los turistas deben hacer todo lo posible por visitar. Junto al Monasterio se levanta la Iglesia de Santa Maria delle Grazie, originalmente dedicada a Santa Maria degli Angeli, consagrada en 1629. Inaugurado en 1959, gracias a la perseverancia y pasión de Pio, el antiguo Santuario acogió a los miles de fieles y peregrinos que llegaban en masa todos los días. Vinieron a este pequeño pueblo de Apulia para ver los lugares donde el Santo vivió su fe, hasta la realización de la nueva Iglesia.La cripta de la Iglesia también acogió, hasta hace unos años, la tumba de San Pío, ahora encontrada dentro de la cripta del nuevo conjunto contiguo. Dedicado durante mucho tiempo a Santa Maria delle Grazie, el nuevo Santuario concebido por Renzo Piano ocupa, con su enorme estructura de caracola, aproximadamente 6.000 metros cuadrados. (64, 584 pies cuadrados) y representa la segunda iglesia más grande de Italia después del Duomo de Milán. Finalmente inaugurado después de diez años de construcción, y también conocido como la Iglesia de San Pío, el nuevo Santuario fue financiado casi en su totalidad por las ofrendas de los peregrinos. Hoy puede albergar hasta 6.500 personas a la vez. A petición de Pío, la Iglesia, cuyos muros están compuestos de piedra de Apricena, debía ser utilizada como lugar de acogida de los fieles: el atrio exterior, de hecho, presenta detalles y características que se repiten en el interior de la iglesia, correspondiente los diseños de los pisos fueron planeados para enfatizar la armonía entre el exterior y el interior. Esta elección también es evidente en la separación de los dos ambientes por una vidriera decorada con escenas del Apocalipsis. En el nivel subterráneo de la Iglesia se encuentra una iglesia inferior (similar a la Basílica de San Francisco de Asís) donde residen los restos del Santo. El techo, de cobre oxidado, confiere a la estructura su característico color verde. Esta profunda mezcla de elementos históricos, religiosos y arquitectónicos hacen de los Santuarios del Padre Pío un indudable punto de interés para todos, incluso para aquellos que no son especialmente devotos o que no profesan ninguna fe.